Clara García: "El gobernador dejó de lado una Rosario que no conoce ni entiende"

Clara García: "El gobernador dejó de lado una Rosario que no conoce ni entiende"

 

Por Walter Palena (La Capital).

La candidata a senadora por el Frente Amplio Progresista (FAP) se diferenció de los representantes políticos de la grieta y criticó duramente a la gestión de Omar Perotti.

 

Clara García, candidata a senadora por el Frente Amplio Progresista (FAP), busca plantarse firme en un terreno donde predomina la antinomia. Sostiene que el espacio político que representa es la única oposición responsable, con ideas y proyectos, frente a una serie de candidatos y candidatas oportunistas, sostenidas solo por eslóganes. “Quiero ir al Senado para defender los intereses de la provincia y fundamentalmente a Rosario”, plantea la diputada provincial. Por su peso electoral y por su lugar estratégico en el mapa productivo, García rescata el rol que está jugando el intendente Pablo Javkin, hacia quién también pidió apoyo en las legislativas del domingo. Ese aval explícito vino acompañado por una fuerte crítica a la administración provincial. “El gobernador (Omar Perotti) dejó de lado a una Rosario que no conoce ni entiende”, dijo en una entrevista a La Capital casi en el epílogo de la campaña electoral.

 

-¿Como está transitando el último tramo de campaña y que evaluación hace de lo sucedido desde las Paso hasta ahora?

-Primero, un gran agradecimiento porque en las Paso tuvimos una victoria sobre la lista adversaria en los 19 departamento de la provincia y por más del doble de votos. Es una mezcla de orgullo y responsabilidad porque, tal como lo dijimos en campaña, al día siguiente estábamos con Rubén Giustiniani reunidos mirando para el futuro. He repetido por estos días que uno no tiene que pensar en el adversario circunstancial como un enemigo, porque creo que eso impide las soluciones de fondo. Volviendo a la campaña, estoy segura que este domingo el Frente Amplio Progresista va a ser la fuerza que más votas va a aumentar respecto de las Paso a las generales.

-¿Es una sensación o se basa en datos concretos de encuestas?

-Es una percepción que tiene que ver con el recorrido que hice por toda la provincia. Fui a todos los departamentos y hablé con los distintos sectores, desde intendentes y presidentes comunales hasta organizaciones de la sociedad civil. Siento que hay un rechazo explícito que se dio en las últimas elecciones en las urnas. La gente habló claro: 17 provincias manifestaron que este gobierno nacional no la representa y en la provincia de Santa Fe, un gobernador que tiene una boleta con su foto, a la cual más del 80 por ciento de los santafesinos también le dijeron que no. Esto requiere un replanteo muy grande, profundo, de ambos ejecutivos y entiendo que la gente le dijo que no a la falta de transparencia, a la falta de diálogo y a una gran ineficiencia de gestión. Los problemas que veníamos teniendo, se agudizaron: el desempleo, la inflación, la inseguridad. Una producción que si bien está resurgiendo después de la pandemia, tiene a nuestros sectores pymes y de pequeños emprendedores con grandes dificultades. Sentimos que somos una oposición responsable, que somos la oposición que con argumentos puede sentarse en el Senado y levantar la mano en favor de Santa Fe.

-Estas elecciones, además de ser un plebiscito para los ejecutivos, también posicionará a la oposición de cara al 2023. ¿Cuál será entonces el objetivo que persiguen en ese sentido?

-Sentimos que somos la oposición responsable que tiene para mostrar el saber hacer en política. Estamos ante candidatos y candidatas que tienen bastante dosis de oportunismo, con falta de preparación e incluso sin vivir en nuestra provincia. Por eso sentimos que nuestra propuesta es la que siempre defendió a Santa Fe. Me habrán escuchado tantas veces hablar de la deuda, y pregunto: ¿Perotti se habría animado ir a la Corte como lo hizo Binner?, ¿se habría jugado o hubiese tenido, como tiene ahora, esa tibieza tan grande frente al gobierno nacional?

-Hubo un sector del radicalismo que se fue del Frente Progresista. ¿Esto va a seguir así o los caminos pueden converger dentro de dos años?

-La muerte de Miguel (Lifschitz) trajo un reacomodamiento político donde muchas piezas tomaron caminos distintos, como el caso de un sector del radicalismo. Miguel era un ordenador en política hacia adentro y hacia afuera. Justamente, al ya no estar ese líder natural, ese candidato que sumaba votos, abrió estos caminos. Creo sin embargo que cuando uno comparte valores, principios de la política, maneras de hacer gestión, es muy probable que los caminos se vuelvan a encontrar.

-¿No se sienten traicionado por la UCR?

-No, es una palabra dura. En todo caso, no compartimos ese camino que ellos tomaron. Creemos que el FAP es una fuerza muy grande y es la que siempre defendió a Santa Fe. De un lado y del otro de la grieta, siempre han levantado la mano en el Congreso por obediencia partidaria, y a Santa Fe la han dejado afuera. Recién hablaba de la deuda que mantiene la Nación con la provincia, pero podría mencionar los subsidios al transporte que se votan con el presupuesto nacional, los planes de viviendas que faltan o las obras de infraestructura que no vienen.

-¿Cómo ve al gobierno local y como está su relación con Javkin?

-Hemos podido trabajar muy en contacto desde el espacio legislativo que tenemos con Pablo Javkin. Pero sentimos que necesita un apoyo mucho más fuerte, primero de un gobernador que dejó de lado a una Rosario que no conoce ni la entiende. Segundo, a nivel nacional, tenemos que ir al Senado para defender a Rosario. No puede ser que nosotros estemos mendigando fuerzas federales. Tenemos que tener una ley que sea absolutamente objetiva. Rosario es un enclave que requiere una mirada de cuidado especial por sus rutas nacionales que la unen con países limítrofes, pero por sus 25 puertos en la zona. Rosario necesita recuperar ese espacio, al cual se le soltó la mano y el intendente Javkin, con tanta fuerza, está siempre poniéndole el pecho a esta ciudad.

-¿Creen que en este turno electoral podrán saltar la polarización entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio?

-Vamos a tener una presencia muy fuerte, porque tenemos una fuerza territorial muy fuerte. El otro día, en el relanzamiento de la campaña, estaban Giustiniani, Pablo Javkin, Emilio Jatón (Santa Fe) y varios intendentes de ciudades importantes. Esa fuerza nos hace sentir que la energía territorial del FAP es la que le da carnadura a este espacio, que tiene además un nombre muy épico porque remite a lo que hizo Hermes Binner 10 años atrás, cuando todavía el concepto de la grieta no estaba tan acendrado. La grieta fue muy negativo para la resolución de los grandes problemas del país. Cuando tu objetivo en política es destruir al adversario, es muy difícil que si cada dos años estás en esa dinámica destructiva, después puedas sentarte en una mesa a lograr acuerdos a favor de la gente. Por eso digo: votemos con el corazón y la cabeza, porque el día después de la elección va a requerir de una oposición seria.

-¿Para usted Juntos por el Cambio no tiene esos atributos de una oposición seria?

-Bueno, ellos ganaron también por una suerte de voto bronca y terminaron siendo una decepción. Y también con muchas frases hechas, como la de Perotti con “la paz y el orden”. Macri tuvo otras tantas que no se terminaron dando: pobreza cero, lluvia de inversiones, segundo semestre. Yo creo en el contrato social que te da una promesa de campaña, pero cuando detrás de eso hay un eslogan vacío y cuando han dejado a nuestro país en un déficit. Uno por el endeudamiento, el otro por la emisión, ambos sin que eso significara desarrollo económico ni obras de infraestructura. Han sido malos ejemplos de gobierno. Y ahora el 15 de noviembre, con una crisis institucional del gobierno muy fuerte, con doble comando y con diferencias irreconciliables entre ellos, vamos a tener que asumir responsabilidades. Por eso a mí me enoja que mis adversarios al Senado no quieran tener un debate. Hay muchas preguntas sin respuestas. ¿Qué vamos a hacer con la deuda que un gobierno tomó y el otro replantea? ¿Cuál es la postura? ¿Qué va a implicar para la economía de la gente?

-Los candidatos no suelen debatir porque saben que no tienen luego castigo en las urnas.

-Puede ser. Lo que sé es que faltó debatir todo. Hubo un debate en la Universidad, que fue incompleto por Carolina Losada no se animó. Pero allí estuvo Marcelo Lewandowski, que viene de relatar fútbol. Tanto él como el candidato a concejal Cavatorta, son una representación de un kirchnerismo que no puede mostrarse del todo. Uno advierte respuestas como si no tuvieran que ver con los gobiernos del cual forman parte. Lewandowski y Mirabella estuvieron hace poco en el Instituto Patria abrazados a Cristina y ahora la esconden. Es como si sus candidaturas fuesen individuales. En cambio nosotros tenemos orgullo de nuestros líderes. Le contamos a la gente qué hemos aprendido de esas trayectorias de vida y de gestión pública. Qué hicieron Hermes Binner y Miguel Lifschitz.

-Si se repite el resultado de las Paso, Perotti y Alberto Fernández habrán perdidos las elecciones y le quedan dos años más por transitar en el poder. ¿Cuál va a ser la posición institucional del Partido Socialista en ese escenario complejo para la gobernabilidad?

-Llamando al diálogo. Pero no como propone Massa, que es solo para la foto y la tribuna, sino con un compromiso serio. Con un Consejo Económico y Social que se siente a la mesa con un programa de trabajo, con compromiso. En Santa Fe es indispensable, y se lo hemos dicho al gobernador, que convoque a la Junta de Seguridad, porque el tema tiene una gravedad muy fuerte. En ese Junta tenemos que aportar con generosidad el gobierno provincial, la oposición, la Justicia, los intendentes y presidentes comunales que tanto tienen que ponerle el pecho a la situación por la ausencia del gobernador y de sus ministros. Si se compara los dos primeros años de Miguel con los dos primeros años de Perotti, Rosario va a terminar con el doble de asesinatos. Y uno no ve el programa para solucionarlo.

Fuente: Diario La Capital.


Clara García
Clara García: "El gobernador dejó de lado una Rosario que no conoce ni entiende"

 

Por Walter Palena (La Capital).

La candidata a senadora por el Frente Amplio Progresista (FAP) se diferenció de los representantes políticos de la grieta y criticó duramente a la gestión de Omar Perotti.

 

Clara García, candidata a senadora por el Frente Amplio Progresista (FAP), busca plantarse firme en un terreno donde predomina la antinomia. Sostiene que el espacio político que representa es la única oposición responsable, con ideas y proyectos, frente a una serie de candidatos y candidatas oportunistas, sostenidas solo por eslóganes. “Quiero ir al Senado para defender los intereses de la provincia y fundamentalmente a Rosario”, plantea la diputada provincial. Por su peso electoral y por su lugar estratégico en el mapa productivo, García rescata el rol que está jugando el intendente Pablo Javkin, hacia quién también pidió apoyo en las legislativas del domingo. Ese aval explícito vino acompañado por una fuerte crítica a la administración provincial. “El gobernador (Omar Perotti) dejó de lado a una Rosario que no conoce ni entiende”, dijo en una entrevista a La Capital casi en el epílogo de la campaña electoral.

 

-¿Como está transitando el último tramo de campaña y que evaluación hace de lo sucedido desde las Paso hasta ahora?

-Primero, un gran agradecimiento porque en las Paso tuvimos una victoria sobre la lista adversaria en los 19 departamento de la provincia y por más del doble de votos. Es una mezcla de orgullo y responsabilidad porque, tal como lo dijimos en campaña, al día siguiente estábamos con Rubén Giustiniani reunidos mirando para el futuro. He repetido por estos días que uno no tiene que pensar en el adversario circunstancial como un enemigo, porque creo que eso impide las soluciones de fondo. Volviendo a la campaña, estoy segura que este domingo el Frente Amplio Progresista va a ser la fuerza que más votas va a aumentar respecto de las Paso a las generales.

-¿Es una sensación o se basa en datos concretos de encuestas?

-Es una percepción que tiene que ver con el recorrido que hice por toda la provincia. Fui a todos los departamentos y hablé con los distintos sectores, desde intendentes y presidentes comunales hasta organizaciones de la sociedad civil. Siento que hay un rechazo explícito que se dio en las últimas elecciones en las urnas. La gente habló claro: 17 provincias manifestaron que este gobierno nacional no la representa y en la provincia de Santa Fe, un gobernador que tiene una boleta con su foto, a la cual más del 80 por ciento de los santafesinos también le dijeron que no. Esto requiere un replanteo muy grande, profundo, de ambos ejecutivos y entiendo que la gente le dijo que no a la falta de transparencia, a la falta de diálogo y a una gran ineficiencia de gestión. Los problemas que veníamos teniendo, se agudizaron: el desempleo, la inflación, la inseguridad. Una producción que si bien está resurgiendo después de la pandemia, tiene a nuestros sectores pymes y de pequeños emprendedores con grandes dificultades. Sentimos que somos una oposición responsable, que somos la oposición que con argumentos puede sentarse en el Senado y levantar la mano en favor de Santa Fe.

-Estas elecciones, además de ser un plebiscito para los ejecutivos, también posicionará a la oposición de cara al 2023. ¿Cuál será entonces el objetivo que persiguen en ese sentido?

-Sentimos que somos la oposición responsable que tiene para mostrar el saber hacer en política. Estamos ante candidatos y candidatas que tienen bastante dosis de oportunismo, con falta de preparación e incluso sin vivir en nuestra provincia. Por eso sentimos que nuestra propuesta es la que siempre defendió a Santa Fe. Me habrán escuchado tantas veces hablar de la deuda, y pregunto: ¿Perotti se habría animado ir a la Corte como lo hizo Binner?, ¿se habría jugado o hubiese tenido, como tiene ahora, esa tibieza tan grande frente al gobierno nacional?

-Hubo un sector del radicalismo que se fue del Frente Progresista. ¿Esto va a seguir así o los caminos pueden converger dentro de dos años?

-La muerte de Miguel (Lifschitz) trajo un reacomodamiento político donde muchas piezas tomaron caminos distintos, como el caso de un sector del radicalismo. Miguel era un ordenador en política hacia adentro y hacia afuera. Justamente, al ya no estar ese líder natural, ese candidato que sumaba votos, abrió estos caminos. Creo sin embargo que cuando uno comparte valores, principios de la política, maneras de hacer gestión, es muy probable que los caminos se vuelvan a encontrar.

-¿No se sienten traicionado por la UCR?

-No, es una palabra dura. En todo caso, no compartimos ese camino que ellos tomaron. Creemos que el FAP es una fuerza muy grande y es la que siempre defendió a Santa Fe. De un lado y del otro de la grieta, siempre han levantado la mano en el Congreso por obediencia partidaria, y a Santa Fe la han dejado afuera. Recién hablaba de la deuda que mantiene la Nación con la provincia, pero podría mencionar los subsidios al transporte que se votan con el presupuesto nacional, los planes de viviendas que faltan o las obras de infraestructura que no vienen.

-¿Cómo ve al gobierno local y como está su relación con Javkin?

-Hemos podido trabajar muy en contacto desde el espacio legislativo que tenemos con Pablo Javkin. Pero sentimos que necesita un apoyo mucho más fuerte, primero de un gobernador que dejó de lado a una Rosario que no conoce ni la entiende. Segundo, a nivel nacional, tenemos que ir al Senado para defender a Rosario. No puede ser que nosotros estemos mendigando fuerzas federales. Tenemos que tener una ley que sea absolutamente objetiva. Rosario es un enclave que requiere una mirada de cuidado especial por sus rutas nacionales que la unen con países limítrofes, pero por sus 25 puertos en la zona. Rosario necesita recuperar ese espacio, al cual se le soltó la mano y el intendente Javkin, con tanta fuerza, está siempre poniéndole el pecho a esta ciudad.

-¿Creen que en este turno electoral podrán saltar la polarización entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio?

-Vamos a tener una presencia muy fuerte, porque tenemos una fuerza territorial muy fuerte. El otro día, en el relanzamiento de la campaña, estaban Giustiniani, Pablo Javkin, Emilio Jatón (Santa Fe) y varios intendentes de ciudades importantes. Esa fuerza nos hace sentir que la energía territorial del FAP es la que le da carnadura a este espacio, que tiene además un nombre muy épico porque remite a lo que hizo Hermes Binner 10 años atrás, cuando todavía el concepto de la grieta no estaba tan acendrado. La grieta fue muy negativo para la resolución de los grandes problemas del país. Cuando tu objetivo en política es destruir al adversario, es muy difícil que si cada dos años estás en esa dinámica destructiva, después puedas sentarte en una mesa a lograr acuerdos a favor de la gente. Por eso digo: votemos con el corazón y la cabeza, porque el día después de la elección va a requerir de una oposición seria.

-¿Para usted Juntos por el Cambio no tiene esos atributos de una oposición seria?

-Bueno, ellos ganaron también por una suerte de voto bronca y terminaron siendo una decepción. Y también con muchas frases hechas, como la de Perotti con “la paz y el orden”. Macri tuvo otras tantas que no se terminaron dando: pobreza cero, lluvia de inversiones, segundo semestre. Yo creo en el contrato social que te da una promesa de campaña, pero cuando detrás de eso hay un eslogan vacío y cuando han dejado a nuestro país en un déficit. Uno por el endeudamiento, el otro por la emisión, ambos sin que eso significara desarrollo económico ni obras de infraestructura. Han sido malos ejemplos de gobierno. Y ahora el 15 de noviembre, con una crisis institucional del gobierno muy fuerte, con doble comando y con diferencias irreconciliables entre ellos, vamos a tener que asumir responsabilidades. Por eso a mí me enoja que mis adversarios al Senado no quieran tener un debate. Hay muchas preguntas sin respuestas. ¿Qué vamos a hacer con la deuda que un gobierno tomó y el otro replantea? ¿Cuál es la postura? ¿Qué va a implicar para la economía de la gente?

-Los candidatos no suelen debatir porque saben que no tienen luego castigo en las urnas.

-Puede ser. Lo que sé es que faltó debatir todo. Hubo un debate en la Universidad, que fue incompleto por Carolina Losada no se animó. Pero allí estuvo Marcelo Lewandowski, que viene de relatar fútbol. Tanto él como el candidato a concejal Cavatorta, son una representación de un kirchnerismo que no puede mostrarse del todo. Uno advierte respuestas como si no tuvieran que ver con los gobiernos del cual forman parte. Lewandowski y Mirabella estuvieron hace poco en el Instituto Patria abrazados a Cristina y ahora la esconden. Es como si sus candidaturas fuesen individuales. En cambio nosotros tenemos orgullo de nuestros líderes. Le contamos a la gente qué hemos aprendido de esas trayectorias de vida y de gestión pública. Qué hicieron Hermes Binner y Miguel Lifschitz.

-Si se repite el resultado de las Paso, Perotti y Alberto Fernández habrán perdidos las elecciones y le quedan dos años más por transitar en el poder. ¿Cuál va a ser la posición institucional del Partido Socialista en ese escenario complejo para la gobernabilidad?

-Llamando al diálogo. Pero no como propone Massa, que es solo para la foto y la tribuna, sino con un compromiso serio. Con un Consejo Económico y Social que se siente a la mesa con un programa de trabajo, con compromiso. En Santa Fe es indispensable, y se lo hemos dicho al gobernador, que convoque a la Junta de Seguridad, porque el tema tiene una gravedad muy fuerte. En ese Junta tenemos que aportar con generosidad el gobierno provincial, la oposición, la Justicia, los intendentes y presidentes comunales que tanto tienen que ponerle el pecho a la situación por la ausencia del gobernador y de sus ministros. Si se compara los dos primeros años de Miguel con los dos primeros años de Perotti, Rosario va a terminar con el doble de asesinatos. Y uno no ve el programa para solucionarlo.

Fuente: Diario La Capital.


Clara García: "El gobernador dejó de lado una Rosario que no conoce ni entiende"